La solución planteada crea una quintana. La quintana es la unidad habitacional de la aldea asturiana, la cabeza de la casería. Se articula a través de un patio delimitado, la corrada (llamada también corral en el occidente de Asturias), a donde se asoman las edificaciones que componen la quintana tradicional: vivienda, hórreo, corripos, llagar, cuadra... En este caso, dadas las características residenciales de la vivienda, esta tiene una disposición binuclear: por una parte se situán los dormitorios y cocina, y por la otra la zona de estar; dos volúmenes claramente diferenciados articulados por el área de acceso, quien toma como directriz un eje norte-sur. La corrada en este caso se duplica, dado que por las características de la parcela se genera una corrada hacia el norte, donde se instalará un hórreo antiguo trasladado, y otra hacia el mediodía, vinculada a las zonas de estancia de la vivienda. Esta disposición genera espacios interiores y exteriores, así como zonas mixtas que dan una notable riqueza espacial al conjunto. Se ha buscado una correcta adecuación a la pequeña escala del lugar, un espacio del extrarradio de la villa de Candás. La imagen es la propia de la arquitectura popular asturiana.